viernes, 16 de julio de 2010

"REINA DELAS HUERTAS", MI REFUGIO EN ALMERÍA

Tres años refugiándome en Ti, Madre del Carmen, tres intensos años en tu hermandad, tres años de alegrías, tres años de convivencia, tres años de FE.

Hoy quiero agradecerte poder expresarme a través de tu escapulario mensajero.
Recuerdo como en aquel barco marinero que salió de un puerto jerezano, se refugió en este puerto almeriense para seguir formándose académicamente, y como no, conocer el sentimiento carmelita hacia Nuestra Madre, a Nuestra Virgen, aquella Virgen Blanca que me hizo crecer en la Fe, que me llevó hasta la viña florida de San Sebastián, donde la Reina de las Huertas me recibió con su escapulario dándome un lugar donde poder compartir con Ella mis alegrías y mis penas.
He conocido muchísimas personas que me han hecho sentir como en casa, personas amables, cariñosas, que se preocupan por hacer el bien a los demás, fomentando y haciendo cada vez más fuerte la Fe hacia la Virgen del Carmen, en definitiva, PERSONAS llenas del carisma CARMELITA.
Me han brindado la oportunidad de crecer con ellos como Hermandad y sentirme siempre como en mi casa “La Basílica del Carmen Coronada”; de ver a través de los ojos de la Reina de las Huertas a la Emperatriz del Carmelo (la Virgen del Carmen de Jerez).

Sé que para esta Hermandad he formado parte de su historia, y ya no por el simple hecho de conocernos, sino por las miles de aventuras que hemos vivido juntos, como son las convivencias, mi participación en el “Coro Reina de las Huertas”, en la primera “zambomba” de Almería, en las visitas a Jerez de la Frontera, mi formación para recibir el Sacramento de la Confirmación, la restauración del camarín de la Virgen del Carmen, etc. Pero sobre todo, he podido compartir con ellos uno de los mejores momentos, tanto para Almería como para la Hermandad, el nombramiento de Don Ginés como Obispo de Guadix.
Antes de despedirme me gustaría que sepas, Reina de las Huertas, que va a ser muy difícil que me olvide de Ti, esa Estrella de los Mares que tanto contemplé en mis mejores y peores momentos. Tú supiste colocarme en el mejor de los lugares y me abriste el mejor de los caminos. Quiero que sepas que a pesar de la distancia siempre te recordaré y te llevaré en mi corazón, como también sé que permanecerás a mi lado cuidándome.
Gracias a todos los que formasteis y formáis parte de mis 3 años en Almería y sobre todo a dos ángeles del cielo (María y Concepción) que no pudieron compartir conmigo ese momento tan especial de ser maestro, pero sé que a través de Ti y por su devoción a Ti, estuvieron conmigo.
                        Antonio Rubio Franco
Miembro de la Coral de Ntra. Sra. del Carmen Coronada de Jerez  y
catecúmeno de nuestro grupo de confirmación